jueves, 17 de abril de 2014

Otra forma de ver la ciudad

Muy poca gente se detiene a admirar los detalles arquitectónicos de la ciudad. Atados a las obligaciones y al tiempo, no dejan lugar para sentir la historia en los detalles de una iglesia, un edificio antiguo o un conventillo. 

Ante esta situación, de Liechtenstein comentó a los micrófonos de ArInfo Play su proyecto: “Arquiviajes es un emprendimiento que armamos con mi socio, Germán Salas, para hacer algo que nos apasiona: salir, conocer y reflexionar en recorridos arquitectónicos por Buenos Aires. Recorremos sacando el backup académico y aburrido, llevamos gente y les preguntamos sobre los edificios y monumentos. Así, armamos un aprendizaje en movimiento. Se trata de disfrutar del paseo en primer lugar y luego yo cierro la charla en un bar con una explicación académica.”

Sobre la tarea de elegir los lugares, el entrevistado aseguró: “Aportó mucho mi experiencia docente. Tratamos de buscar los orígenes de la cuadrícula de Buenos Aires. Plaza de Mayo, por ejemplo, es un clásico porque es una impronta bien afrancesada sobre una cuadrícula bien hispana. Caminar ese kilómetro y medio es recorrer 50 años de liberalismo: la historia, el desplazamiento, la ruptura, las diagonales. Otro ejemplo es la Boca, un barrio que se generó en la génesis de Buenos Aires; así que ubicamos esos lugares históricos, donde armamos historias, anécdotas, curiosidades y pasamos un momento muy divertido. La elección del lugar tiene mucho que ver con la historia.”

Al ser un evento ideado por un arquitecto que sabe mucho de la materia, uno podría pensar en un público cerrado limitado a los conocimientos, pero Rodolfo de Liechtenstein asegura lo contrario, afirmando que el proyecto “empezó como algo enfocado a arquitectos pero viró para públicos de todo tipo. Vienen muchos actores, fotógrafos, gente vinculada al cine, sin conocimientos específicos de arquitectura.”, y agradece la variedad del público: “De hecho, esos son los que traen conceptos más frescos e interesantes a veces, que te hacen olvidar lo académico. En resumen, predomina el publico arquitectónico pero hay de todo.”

“Cada grupo es distinto”, asegura el entrevistado, “Lo importante es crear sinergia. El promedio de un recorrido es colocarse en un lugar histórico, vamos presentando la historia de forma divertida, presento el recorrido y empezamos a caminar. Cada cinco o seis cuadras paramos un poco y nos ponemos a reflexionar. Después de tres o cuatro horas, paramos en un bar y cerramos con unas líneas de tiempo y subimos las fotos.”

Finalmente, el arquitecto señaló, para ArInfo Play, que Buenos Aires es un lugar ecléctico, ideal para los recorridos, ya que tiene una confluencia de varios momentos y estilos. Sin embargo, criticó el impacto de la modernidad sin regulación en el espacio público: “El asedio de la modernidad no está regulado. No hay equilibrio entre oferta física, demanda social, especulación inmobiliaria. 

Todavía falta mucho para hacer: el Metrobús está bueno pero no es cuestión de hacer miles por toda la ciudad; hay que medir el impacto ambiental. No estamos usando los ecobuses que nos prometieron, simplemente es una senda para acortar tiempos de un recorrido. No digo que esté mal, pero no hay un plan que organice todo, no se proyecta ni siquiera a mediano plazo.”, señaló. 

Escuchá “Urbanos” todos los martes de 19 a 20 horas por ArInfo Play.

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