martes, 13 de diciembre de 2016

Balvanera, cada vez más cerca de tener un gran espacio verde

Los vecinos reunidos en el grupo Manzana 66 Verde y Pública está cada vez más cerca de lograr su objetivo de tener un gran parque en el barrio de Balvanera, en el predio comprendido entre las Avenidas Jujuy y Belgrano, y las calles Moreno y Catamarca. La situación es aún más alentadora luego de que, días atrás, la Legislatura aprobara la creación del Parque de la Estación, en seis hectáreas desde la calle Ecuador, en la trinchera del ferrocarril Sarmiento.
 
El de la Manzana 66 es un proyecto de ley de doble lectura. Ya pasó la primera aprobación en el recinto, por lo que en febrero será la audiencia pública y en marzo se prevé que se de la sanción definitiva. “Es un proyecto particular, una lucha vecinal que los diputados respetaron”, destacó Alberto Aguilera, integrante de Manzana 66 Verde y Pública en diálogo con “Urbanos” por Radio ArinfoPlay.
 
“Balvanera tiene 0.4 m2 de espacios verdes, es la segunda peor comuna de la Ciudad. La Manzana 66 son 11400 m2, de los cuales un 10% queda disponible para una escuela o un centro de salud, por lo que son unos 10 mil metros cuadrados de verde que se sumarían”, precisó el vecino.
 
Para Balvanera, el parque “es una ilusión y una necesidad para todo el barrio” ya que en ese predio hoy hay unas canchas de fútbol “que traen muchos problemas de iluminación y de ruidos”.
 
“Estamos todos esperando la plaza. Paramos la construcción del microestadio, se la complicamos a las canchas y ahora estamos cerca de conseguir la plaza”, recalcó.
 
Finalmente, valoró que Manzana 66 Verde y Pública es una organización que “defiende el tema del espacio verde público y del patrimonio en toda la Ciudad”.
 
“A nosotros nos salvó la movilización, porque nos metimos con empresas grandes apoyadas por el gobierno”, concluyó Aguilera desde los micrófonos de Radio Arinfoplay.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Villa Roccatagliata: cómo sigue la polémica por la construcción de torres

A través de un nuevo fallo, la Justicia detuvo la construcción de las torres que rodean a la Villa Roccatagliata, una tradicional casona del barrio de Coghlan que los vecinos quieren sostener como patrimonio cultural e histórico de la Ciudad. 

La demanda fue presentada por el legislador porteño Gustavo Vera, quien cuestionó a través de su recurso el registro de los planos de la obra. Previamente, vecinos y distintas ONG’s habían iniciado una causa, pero esta había sido cuestionada por la justicia por decir que era “abstracta” ya que aún no estaban aprobados planos, por lo que se consideraba que el proyecto de las torres “era inexistente”.

“La obra continúa. Los demandados presentaron un escrito informando los trabajos que se estaban haciendo por motivos de seguridad. Hay una excavación muy importante por debajo de la Villa para los subsuelos de la cochera y eso requiere la permanente extracción de agua de las napas. Si eso se detiene, se inunda y corren riesgo los cimientos de la Villa”, explicó la arquitecta Dora Young, integrante de la Asociación Amigos de la Estación Coghlan, al programa “Urbanos” en Radio ArinfoPlay. 

La vecina comentó que lo que se construyó hasta ahora estaría dentro de los parámetros avalados por la ley, pero aclaró: “Lo que pedimos es que respeten la normativa porque el proyecto duplica o triplica las alturas y superficies permitidas”.

“Cualquier construcción nueva debería tener respeto por el entorno. Debe haber un espacio puente, intermedio, entre lo nuevo y lo antiguo. El problema de estos proyectos es que lo nuevo está encima de los antiguo. Por más que no se demuela la Villa, que la restauren, que la pongan en valor, esta queda absolutamente bastardeada”, lamentó Young desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay.


Finalmente, planteó: “Para que puedan convivir, debería respetarse lo antiguo, debería haber un espacio de transición. De hecho, hay un dictamen que redactó el área técnica de Dirección de Planeamiento Interpretativo diciendo que se debían mantener, como mínimo, 12 metros de distancia (entre las torres y la Villa). Ese dictamen fue desestimado y era del propio gobierno. Ahí está la diferencia entre lo que debería ser y lo que se intenta hacer”.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Se realizó el primer Congreso Internacional de Macrociudades

Del 21 al 24 de noviembre, en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA, se realizó el primer congreso de Macrociudades. Se trató de un encuentro del cual participaron académicos, funcionarios de gobierno y representantes de la sociedad civil de Buenos Aires y de otras ciudades del mundo. 

En ese marco, se lanzó el Observatorio de Macrociudades en conjunto con la Universidad Complutense de Madrid, la de Barcelona, la de San Pablo y la Nacional Autónoma de México. “Todas son parte de megaciudades parecidas, cada una con su caracterización, pero con lógica de grandes conglomerados urbanos con problemáticas similares”, explicó Marcelo Corti, secretario de bienestar estudiantil de la facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

Los ejes que se abordaron en el congreso fueron la sustentabilidad ambiental, la inclusión social, la movilidad urbana, la innovación y el desarrollo económico, y la gobernanza y la participación política.

Hubo expositores de distintas universidades y facultades de Buenos Aires y del mundo, funcionarios de gobierno y representantes de distintas áreas de la sociedad civil. Se trató de una mirada interdisciplinaria en la que cada temática se abordó cada temática desde distintos focos. 

Además, el Congreso se transmitió por streaming en HD, con más de 3500 reproducciones diarias. “La tecnología es una herramienta fundamental para el desarrollo de las ciudades”, dijo Corti al programa “Urbanos” en Radio ArinfoPlay.

Respecto de las conclusiones que dejó el encuentro, el secretario de bienestar estudiantil planteó: “Para este tipo de ciudades, el camino es la planificación de mediano y largo plazo, con el consenso de actores de gobierno, sociales y económicos. El Estado, el mercado y la sociedad civil deben estar en pos de desarrollo acordado. La política pública se construye desde ese lugar y la clave son los consensos”. 

“La jurisdiccionalidad no es un límite. Después de la General Paz, las problemáticas siguen siendo las mismas y aumenta su escala. Estamos hablando de grandes conglomerados, con más de 10 millones de habitantes. Eso da una escala y una perspectiva de resolución que el límite territorial no recorta”, sostuvo Corti. 

Finalmente, aunque destacó el hecho de haber podido compartir experiencias y herramientas con representantes de otras ciudades, llamó a “no copiar”. 

“Cada ciudad es única y hay que entender su lógica y encontrar soluciones a partir del conocimiento. Este tipo de encuentros son importantes porque impactan directamente en la calidad de vida de los ciudadanos”, concluyó Corti desde los micrófonos de Radio ArinfoPlay.