Desde hace décadas que se habla de calidad de vida, utilizando un concepto tan amplio como ambiguo y donde por esa misma razón pueden incluirse infinidad de iniciativas, ideas y opiniones para su mejoramiento. Pero todos concluyen que el fin último debe ser la obtención de altos valores en los índices de bienestar social de los individuos y comunidades.
En este sentido, uno de los aspectos a destacar por urbanistas y naturalistas es la oferta de espacios verdes para la recreación y el esparcimiento en una escala acorde a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que sugiere que cada ciudad tenga como mínimo alrededor de 10 m2 de área verde por cada habitante. En nuestra ciudad el promedio ronda los 3 m2, lo que hace pensar que al menos los parques y plazas existentes deberían tener un mantenimiento óptimo para compensar esta falencia manifiesta.
Bueno, esto tampoco es así. Un ejemplo concreto lo es el Parque Lezama, expresión de la decadencia y desidia de distintas administraciones nacionales y locales que han permitido la degradación de las especies arbóreas, el vandalismo contra la infraestructura del lugar y el robo de monumentos históricos albergados en su interior.Desde hace algún tiempo se amaga con el llamado a licitación para la puesta en valor del lugar, pero con marchas y contramarchas por el contenido de los objetivos que debe tener la iniciativa.
Para tener una opinión autorizada en la materia, el martes 29 de octubre nos comunicamos con Graciela Fernández, de la Asociación Civil Mirador de Lezama, conformada por vecinos que funcionan como suerte de custodios de la esperanza de la vuelta al esplendor conocido por el predio vendido por la viuda de Gregorio Lezama a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires en 1894, con la condición que fuera destinado a un parque público que llevara el nombre de su esposo.
La actual polémica sobre el proyecto de puesta en valor del GCBA se volcó para evaluar la conveniencia o no de que cuente con rejas, y el destino del sector que se usa como anfiteatro para actividades sociales y culturales. Fernández sostiene que más allá de el debate propio de las sociedades democráticas con respecto al uso del espacio público, deben tenerse en cuenta todas las opiniones, ya que según los datos que maneja, muchos vecinos no ven con malos ojos la instalación del enrejado para preservar el interior del parque, como ocurre con bastante éxito en otros espacios verdes de la Ciudad.
Luego nos adentramos en el interior del mundo de la movilidad sustentable y la nueva concepción para el transporte público de nuestros días. Así, en dialogo con el Arquitecto Miguel Angel Bravo, titular de Bravo Motor Company, accedimos a la información que su proyecto denominado Sistema de Transporte integrado "Bondi" fue declarado finalista del premio internacional Spark Awards, destinado a la comunidad mundial de diseñadores.
La propuesta que contempla la utilización de sistemas de monorrieles y cápsulas para el transporte de pasajeros, muchos más barato para su construcción y con funcionamiento con energías alternativas como la solar, evitando la polución y emanación de gases tóxicos, ya fue aprobado por el Metro de Los Angeles con autorización del Departamento de Transporte de Estados Unidos. Sin embargo, en su propio país, siempre surgen trabas para este tipo de iniciativa o para el proyecto Rod-on de autos eléctricos para ser usados desde estaciones de transferencias hasta el microcentro, al estilo del bicing porteño, contribuyendo también a mejorar el medio ambiente y el tránsito (ya que el sistema utiliza el concepto de carpooling, para que viaje más de una persona en el mismo coche.
Como se verá, más allá de las deficiencias del poder político en la implementación de políticas activas en la materia, por suerte existen mentes innovadoras para generar nuevos proyectos y la participación vecinal como órgano social de control; y que debieran considerárselos "socios" y no enemigos para el bienestar común de todos. Algún día se producirá el milagro, a no desistir.
Aquellos que quieran escuchar y/o descargar la versión completa del programa pueden ingresar a www.arinfo.com.ar y en la sección Buscar archivo de Audio colocar la palabra urbanos.
Las grandes ciudades tienen ventajas en la misma escala para sus habitantes, como condiciones adversas para salud física y psíquica. La modernidad, tecnología, crecimiento urbano y demográfico trae aparejado una serie de variables contradictorias que impactan de diversa manera, nuestra Ciudad de Buenos Aires no es la excepción.
La presencia de una notable contaminación sonora en Buenos Aires, tiene mucho que ver con los fenómenos culturales propios de nuestra idiosincracia. Por ejemplo el uso indiscriminado y exacerbado de la bocina es un indicador a tener en cuenta para la búsqueda de soluciones a proponer desde nuestra propia identidad.
